¿Cómo el cambio de estación puede afectar el sueño?

Para comprender plenamente el impacto de las estaciones y los horarios en nuestro cuerpo, volvamos a lo básico: el ciclo circadiano.

Como toda la vida en la Tierra, evolucionamos al ritmo de los ciclos que permiten a nuestro cuerpo funcionar correctamente. El ritmo circadiano es el principal. En cierto modo, es nuestro reloj biológico, que nos permite definir un período de 24 horas para un día, alternando entre la vigilia y el sueño. El nivel de luz permite al cuerpo mantener un ritmo regular. De hecho, por la noche el cuerpo produce melatonina (hormona del sueño) y deja de producirla al comienzo del día siguiente. Todos los órganos funcionan según el ritmo circadiano, con diferentes picos de actividad en distintos momentos. De ahí la importancia de adoptar hábitos con horarios fijos (sueño, despertar, comidas, etc.), teniendo en cuenta su reloj interno natural. Esto ayuda a aumentar la energía, la vitalidad y la salud en general.

El 27 de marzo de este año cambiamos al horario de verano. Esto significa que adelantamos los relojes una hora. Una hora no es mucho, pero puede tener pequeñas consecuencias y un periodo de adaptación. Los científicos incluso afirman que es más perjudicial que el jet lag cuando se cambia de país. Porque en este último caso, se cambian todos los hábitos.

Al retrasar una hora, los días se alargan porque el nivel de luz dura más. Esta luminosidad repercutirá en la secreción de melatonina, que, por lo tanto, se producirá más tarde. Por ello, algunas personas pueden sentirse cansadas y dormirse más tarde en los primeros días tras el cambio de hora. Esto afectará a la calidad del sueño, ya que el despertador seguirá sonando a la misma hora, pero con menos tiempo de sueño. Sacudir el ritmo no es tan trivial, y para hacer la transición a la llegada de la primavera, hay algunas sugerencias a seguir.

La primavera nos trae su cuota de felicidad gracias al florecimiento de la naturaleza y a un mayor nivel de sol. Para aprovechar al máximo el inicio de la temporada y el nuevo ritmo que impone el cambio de hora, hay que seguir algunos consejos. Unos días antes, puedes irte a la cama un poco antes y también poner el despertador más temprano para prepararte para los nuevos hábitos. Por supuesto, esto debe hacerse gradualmente, por ejemplo en incrementos de 10 a 15 minutos.

Una vez establecido el cambio de hora, aprovecha el domingo y, si es posible, los días siguientes para exponerte a la luz natural, sobre todo por la mañana, para que el cuerpo se adapte a la nueva hora del día.

Por la noche, debes favorecer la secreción de melatonina, así que limita el uso de pantallas. Una rutina relajante en un entorno oscuro para prepararse para el sueño es ideal.

Puedes aprovechar la nueva temporada para hacer una cura de magnesio, por ejemplo, si el cansancio persiste. Combinado con una dieta sana y equilibrada, debería recuperar rápidamente la buena energía.

Por último, el cambio de tiempo y de estación no siempre es obvio, pero los hermosos días están llegando, la naturaleza se está despertando y la perspectiva de experimentar las largas tardes de verano pondrá una sonrisa en su cara. Así como la abundancia de frutas y verduras de temporada para obtener múltiples beneficios.

Le deseamos una hermosa temporada de primavera.