¿Cómo elegir una almohada?

Hay tres formas principales de almohadas que se pueden encontrar en casi todas las tiendas con una sección para el descanso:

  

Este tipo de almohada tan común en nuestras camas puede ser con un interior sintético o de plumas de diferentes animales, es la tradicional almohada europea. Tiene la ventaja de apoyar los hombros, así como el cuello y la cabeza, y por lo tanto es adecuado para las personas que les gusta dormir con la parte superior del cuerpo ligeramente elevada. Sin embargo, arquea ligeramente el cuello, por lo que no se recomienda desde un punto de vista clínico.   

Más moderna, suele acompañar nuestras camas como complemento de la almohada tradicional. Esta variedad de almohadas con una forma rectangular, es el cojín perfecto para reposar la cabeza y el cuello al mismo tiempo. Este modelo es el más recomendado desde el punto de vista médico al mantener alineada la línea formada entre cabeza, cuello y columna vertical.

La almohada ergonómica también tiene forma rectangular. Sin embargo, su densidad (la distribución del material) no es la misma en toda la almohada. Ha sido diseñado con fines terapéuticos, para proporcionar el apoyo ideal para la zona cervical durante la noche. En particular, está diseñado para reducir el dolor de cuello y espalda. En los últimos años es el modelo de almohada que más se demanda ya que favorece el descanso, y con la que te despertarás completamente descansado.

Lo ideal para una persona que se pregunte qué almohada elegir, y que tenga problemas de sueño, lo más recomendable es el uso habitual de una almohada ergonómica habitualmente, para conservar al máximo la línea cervical y no crear problemas mayores. Existen opciones en el mercado con muy buena calidad precio, que a un bajo precio ayudarán a mejorar tu descanso.

En esta sección del artículo te ayudaremos a conocer los principales materiales de las que están realizadas las almohadas más comunes en Europa, y serás capaz de decidir qué almohada es mejor para tu descanso.

Ya sea cuadrada o rectangular, la almohada sintética es la variedad que ofrece el precio más bajo, lo que tiene sus ventajas y desventajas a la hora de su compra. Su precio asequible se explica por su fabricación por métodos petroquímicos. Está hecho de fibra de poliéster o microfibra, un material altamente contaminante. 

La microfibra es especialmente suave, pero no es muy transpirable y se traduce en una mayor sudoración durante la noche. Elegir una almohada como esta de gama baja no será duradera, y mucho menos biodegradable.

Hay que tener cuidado con aquellas marcas que suelen vender una "almohada de algodón orgánico". El algodón orgánico nunca se utiliza como material de relleno. Si ves una almohada de algodón, sólo puede ser la funda de la almohada. 

En ciertas ocasiones, las almohadas de algodón están rellenas de fibra de poliéster, que es un material sintético muy poco, o nada, ecológico. No tendría sentido elegir una almohada mal llamada ecológica, si su interior está hecho con materiales contaminantes.

La almohada de plumas o plumón (a menudo se mezclan plumas y plumón), es una almohada más cara que el resto de modelos, ya que este material es más difícil de obtener que el poliéster. 

Es una almohada cómoda y de calidad, pero no está exenta de una mala ética de fabricación. Requiere el desplume de diferentes animales, como patos o gansos antes de su sacrificio. Además, esta almohada debe renovarse con frecuencia, ya que las plumas tienden a escaparse del sobre con el tiempo. 

  

En este caso, antes de elegir una almohada así, no hay que confundir una almohada con memory foam con una almohada ergonómica. Una almohada ergonómica es una almohada cuya densidad de material está trabajada para adaptarse a la forma del cuerpo. Esta almohada puede ser de espuma viscoelástica o de látex.    

La almohada con memory foam (o almohada con memoria) está hecha de plástico inyectado. En Europa no se fabrican almohadas de espuma viscoelástica. Por lo tanto, esta almohada es muy contaminante y perjudicial para el medio ambiente, al tener que atravesar un largo camino desde la fábrica hasta su dormitorio. La huella medioambiental que dejan estos productos no compensa el precio en comparación con variedades con menor impacto.

La almohada de látex ofrece las mismas propiedades que la almohada de espuma viscoelástica. Existen dos tipos: el látex natural y el sintético. El látex natural se obtiene de la savia del árbol Hevea Brasiliensis. Se recolecta mediante una simple incisión en la corteza. Este material natural se calienta para formar una espuma que, al enfriarse, produce un látex puro de alta calidad. 

El látex sintético, cuya producción es menos costosa, reproduce el látex natural con componentes sintéticos. Es menos duradera en el tiempo y no obtiene todas los beneficios que tiene una almohada de látex natural. Menor transpirabilidad, uso de químicos para evitar la aparición de bacterias o menor durabilidad, son entre otras las desventajas que presenta frente a una almohada de látex natural.

Si quieres conocer más en detalle los detalles que diferencian estos dos materiales, te invitamos a leer el siguiente artículo: "¿qué colchón elegir entre el látex y el viscolástico?"

No existe una respuesta universal a la pregunta "¿qué almohada elegir? Pero como has podido comprobar, la almohada de látex natural ofrece un confort ergonómico, adaptándose al máximo a las necesidades de cada persona.

La almohada de látex natural Kipli tiene una densidad diferenciada en los bordes, lo que proporciona un soporte extra para el cuello durante la noche. Fabricado con látex natural, es un material duradero y no contiene materiales sintéticos ni tratamientos químicos que contribuyan a la contaminación interior. Para completar sus virtudes, incluye una funda de algodón lavable a máquina para aumentar su vida útil.   

Esperamos que haya disfrutado de este artículo, y esperamos tus mensajes en los comentarios.

Naturalmente, 

el equipo Kipli