Los mejores consejos para dormir bien

Muchas veces tendemos a acostarnos muy tarde, los días suelen estar centrados en el trabajo, la familia y las tareas del hogar. Y es por eso que muchas veces caemos en ese ciclo vicioso de acostarnos tarde, viendo películas, nuestras series favoritas, leeyendo un libro o simplemente revisando las redes sociales en nuestros teléfonos. Muchas veces nos acostamos a tiempo, pero no logramos desconectarnos por completo.

Para poder respetar tus ciclos de sueño puedes plantearte una meta, escoger una hora para acostarte a dormiry una hora para despertarte todos los días, asegurándote de dormir 8 horas. Puedes activar una alarma 30 o 15 minutos antes de la hora de irte a dormir al principio, hasta que te acostumbres. El cuerpo funciona con ciclos y todo en la vida tiene un ritmo, por lo que si respetas un horario para dormir, poco a poco irás notando que el cuerpo se acostumbrará, no sólo será más fácil acostarte a dormir, sino que también podrás despertarte más descansado, muchas veces crear este tipo de rutina te permite hasta deshacerte de las mil alarmas para despertarte.

Si estás acostumbrado a comer un poco tarde por la noche, es hora de adoptar nuevos hábitos. Es cierto que es importante no acostarse con hambre, la cena es tan importante como el resto de las comidas del día, sin embargo, la hora en la que comes puede alterar la calidad de tu sueño.

Más allá de los mitos e hipótesis sobre el peso y la comida en la noche, lo que importa más es cómo tu proceso digestivo puede afectar tu sueño. En la noche el cuerpo reduce sus funciones, la temperatura del cuerpo disminuye.

Lo primero que se debe tener en cuenta es el tipo de alimentos que comes por la noche, cuidar que sean alimentos ricos en vitaminas, las verduras, carnes blancas o pescado suelen facilitar la digestion. Al contrario de lo que se cree usualmente no se trata de dejar de comer carbohidratos por la noche. Sino de que sean carbohidratos sanos. Evitar la comida frita, con mucho aceite o carnes rojas a la hora de la cena tendrá un impacto muy positivo. No solo estarás evitando que los jugos gástricos te causen acidez, ya que nuestra posición, acostados, puede hacer que se produzca reflujo o acidez con más facilidad con este tipo de alimentos. Pero también estarás permitiendo que la digestión sea más liviana, permitiéndole al cuerpo que respete los procesos naturales de los ciclos del sueño.

Las pantallas se han convertido en una parte esencial de nuestras vidas, forman parte de nuestra vida cotidiana de una forma casi inconsciente. Entre las computadoras, la televisión y sobre todo, los teléfonos móviles, tendemos a cansar nuestras vistas por el exceso del uso de las pantallas. Esto tiene un impacto directo a nuestro sueño, la luz blanca producida por las mismas inhibe la producción de Melatonina, esta hormona producida por la glándula pineal tiene varias funciones en el cuerpo, siendo la más importante la regulación del ciclo de sueño y vigilia.

Es por ello que se recomienda no utilizar pantallas al menos una hora antes de acostarse a dormir. Ya que de esta manera respetamos los procesos naturales de nuestro cuerpo.

Siempre debes elegir la almohada y el colchón que mejor se adapten a tu cuerpo. Si no sabes cómo conciliar el sueño rápidamente, lo primero que puedes hacer es probar que tu habitación esté en una oscuridad total. Recuerda también que debes reducir la temperatura de tu habitación hasta alcanzar los 18 °C, ya que evitarás la transpiración.

Durante el día, debes ventilar bien tu habitación. Esto hará que el dióxido de carbono salga del dormitorio y creará un entorno de sueño más saludable. Y justo antes de la cena, date un baño caliente y escucha música relajante.

Recuerda debes evitar tener cualquier tipo de pantallas en tu habitación.

Muchas personas que sufren de insomnio toman pastillas para dormir para conciliar el sueño. Sin embargo, estos medicamentos tienen efectos secundarios. Por lo tanto, recomendamos las pastillas naturales para dormir que le ayudarán a dormir más rápido.

En la homeopatía del sueño se suelen utilizar productos naturales. Los somníferos naturales son suplementos de hierbas. En la mayoría de los casos, se venden en forma de cápsulas en farmacias y tiendas de homeopatía. También puedes encontrar pastillas naturales para dormir en forma de jarabe.

Los somníferos naturales pueden tener diferentes composiciones. Existen muchos somníferos naturales a base de melatonina o de aceites esenciales naturales (melisa, tila, manzanilla, azahar, verbena, lúpulo, lavanda...).

 Si tu dieta carece de magnesio, también puedes tomar suplementos de magnesio que pueden mejorar la calidad de tu sueño. La calidad de la ropa de cama también puede tener un impacto importante en la calidad del sueño.

Además de tomar en cuenta la rutina de descanso, las horas de sueño, la alimentación, etc, se debe prestar atención a la composición de tu cama y a la calidad de tu colchón. Muchas veces la clave principal para dormir mejor está en tu cama.

La elección de un colchón es un factor muy importante para determinar la calidad de tu sueño, y mejorar la calidad de tu vida. También es una inversión a largo plazo para tu salud.

El contacto directo con los compuestos y tejidos pueden favorecer o desmejorar nuestra salud. Por esta razón en Kipli creemos que es fundamental escoger un colchón natural, ya que este respetará tanto a la naturaleza como a tu salud. Evitando la contaminación a largo plazo tras el fin de su vida útil.

Si quieres saber más sobre las ventajas de los colchones naturales no dejes de leer este artículo.